Rentabilidad histórica (en €)
2019: +30,2%
2020: +41,8%
2021: +47,4%
2022: -29,9%
2023 YTD - Q2: +29,4%
“Sabemos combinar paciencia y acción. Es por ello que el tiempo no solo es nuestro aliado; el tiempo está de nuestra parte”.
Jerôme François, CEO de TFF Group
El tiempo es un activo único, irreplicable e incontrolable. No puedes detenerlo. No puedes manejarlo a tu gusto. El paso del tiempo puede beneficiar o perjudicar a un negocio, pero nunca lo deja indiferente. De intentar escoger entre un tipo u otro de negocio, invertir en el que tiene el tiempo a su favor parece la decisión más sensata.
Mientras algunos modelos de negocio van a contrarreloj, otros tienen el tiempo a su favor. Mientras algunos negocios se hacen más débiles con el paso del tiempo, otros se adaptan, mejoran y salen adelante. El tiempo es amigo de los negocios resilientes con equipos gestores que piensan y trabajan, no para cumplir los objetivos de los próximos trimestres, sino de los siguientes años o décadas.
El tiempo es amigo de los negocios con ventajas competitivas y de los equipos gestores íntegros, honestos y capaces que piensan como dueños, que piensan a largo plazo.
El tiempo es dinámico, como las ventajas competitivas. Nada es permanente. Nada es estático. Seleccionar aquellas empresas que desafían a la reversión a la media es fundamental, es un trabajo complejo y, en ocasiones, es más un arte que una ciencia. Es por eso que amo este trabajo.
El entorno macroeconómico actual es más incierto que nunca. El mercado tiene muchas preocupaciones y nadie parece tener respuestas claras. Para navegar la volatilidad sigo firme con mi filosofía de inversión, tan aburrida y simple como de costumbre. Ser paciente, permanecer inactivo cuando no hay nada que hacer y actuar solo cuando se requiere jamás había sido tan complicado, pero tan bien recompensado. En este juego infinito gana el que mantenga la cabeza fría sin dejarse seducir por las modas o dejarse influir por los miedos del mercado. Desde la guerra comercial con China en 2018, pasando por la pandemia, la guerra en Ucrania, la hiperinflación hasta la crisis bancaria de 2023, los inversores han tenido motivos suficientes para continuar siendo pesimistas. Lo que solemos olvidar es que a largo plazo, las acciones seguirán la evolución de los beneficios corporativos independientemente de cuán terrible parezca el mundo hoy en día. Si hubiera dedicado el 90% de mi tiempo a predecir cómo se desarrollaría la economía desde la guerra comercial que acabaría con la economía global en 2018, hubiera perdido el 90% de mi tiempo.
El tiempo juega a favor de los negocios resilientes. No tienes que preocuparte por eventos macroeconómicos cuando seleccionas empresas que seguirán haciendo lo que mejor saben hacer durante una, dos o tres décadas más.
Algunos inversores se estrujan los sesos intentando predecir cuánto podrían disminuir temporalmente los beneficios corporativos en 2023 y 2024 si nos golpea una recesión, olvidando que, para generar buenos retornos a largo plazo, lo primero que tienes que hacer es pensar a largo plazo. Los mercados financieros nunca dejarán de tener miedos y preocupaciones. Pienso que la mejor manera de protegerte es poseer buenos negocios y tolerar la volatilidad.
Durante el segundo trimestre de 2023 he hecho solo una operación de compra y otra de venta. Lo explico con más detalle en la siguiente sección junto con algunos comentarios sobre la cartera y algunas cosas que he ido leyendo y parecieron lo suficientemente interesantes para compartir.
*El siguiente contenido es exclusivo para suscriptores de pago*