Rentabilidad histórica (en €)
2019: +30,2%
2020: +41,8%
2021: +47,4%
2022: -29,9%
2023: +36,2%
2024 - Q2: +13,5%
CAGR 2019 - 2023 (5Y)
Cartera: +20,7%
S&P 500: +15,8%
MSCI ACWI: +11,9%
Llevo varios meses dándole vueltas a una nueva estrategia, a una nueva forma de aplicar todo lo que sé y de gestionar mi cartera, y creo que por fin la idea va cogiendo forma. En los últimos dos años he tratado poco a poco de concentrar mi patrimonio en aquellas empresas en las que confío plenamente para proteger el poder adquisitivo de mi familia y limitar el riesgo de una pérdida permanente de capital (para ganar, primero debes no perder). Aún me quedan por hacer algunas pequeñas modificaciones hasta que la cartera coja su forma definitiva pero, sinceramente, estoy bastante satisfecho. Mi idea es conformar una cartera de en torno a 15 empresas, todas ellas resilientes y que sean capaces de aumentar los EPS por encima del 15% anual compuesto durante muchos, muchos años. Esta es la parte de la cartera que yo considero “permanente” y con la que pretendo aplicar una estrategia de “buy & hold”. Sin embargo, siendo tan estricto a la hora de seleccionar empresas para mi cartera “permanente”, soy consciente de que inevitablemente dejo fuera muchos otros negocios que, al precio adecuado, pueden proporcionar una TIR incluso superior (al menos a corto o medio plazo) a la del otro grupo.
El blog me ha servido para analizar muchas otras empresas que, aunque de menor calidad, merecen igualmente que se les preste atención. Creo que el cortoplacismo del mercado está provocando que haya oportunidades más frecuentemente en empresas de calidad razonable que están atravesando problemas coyunturales. Mi estrategia es la siguiente: siempre voy a estar 100% invertido en las empresas de primer nivel que conforman mi cartera permanente. Cuando aparezca una oportunidad clara en el grupo de empresas de segundo nivel (tengo una lista de más de 50 en seguimiento), planeo utilizar algo de deuda para sacar un par de puntos de rentabilidad extra. Por supuesto, soy consciente de las consecuencias del apalancamiento mal utilizado y pretendo ser muy cauto con ello. Los beneficios que genere los destinaré a financiar nuevas operaciones de este tipo, para comprar más acciones de empresas de mi cartera “permanente” o para cubrir gastos familiares (como ya mencioné en alguna otra ocasión, mi familia y yo estamos construyendo una casa).
¿Cómo afecta esto a mi dinámica de publicación del blog? ¿Qué cambios puedes esperar como suscriptor? Por supuesto, quiero compartir y explicar todas las operaciones de mi cartera y de mi nueva estrategia. Creo que inevitablemente la frecuencia de ideas de inversión será mayor de aquí en adelante (no sé si eso es bueno o malo per se). Por otro lado, aunque nunca he estado muy seguro de querer publicar mis operaciones a tiempo real, creo que a partir de ahora puede tener sentido hacerlo. La frecuencia de publicación seguirá siendo la de un artículo al mes. Aunque no suele ocurrir, no quiero trabajar en una idea de inversión y que el precio de la acción se dispare antes de publicarla en el blog. Si en una semana se da la casualidad de que he invertido en tres nuevos nombres, lo ideal no es que los suscriptores tengan que esperar tres meses hasta poder conocerlos todos. Por supuesto, y esto es muy importante, ninguna idea que publique es una recomendación de inversión. Que yo comunique mis operaciones a modo de diario no debería eximir a nadie de hacer su propio trabajo de análisis.
Tengo ganas de ver cómo funcionan estos cambios. Si tienes algún comentario o sugerencia, te agradecería que me la hicieses llegar. Gracias por tu apoyo constante.
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Actualización de cartera