“Pagas por adelantado, pagas por tu propio desarrollo, desarrollas tus propios productos, pagas los costes de lanzamiento, no ganas mucho dinero con la producción y recuperas la inversión con los precios y márgenes elevados del mercado de recambios. Es muy habitual.
Por poner un ejemplo, como digo yo, si vas a comprar un coche y pagas 35.000 dólares por el coche, y tu vecino de al lado o tu pareja dicen: ‘yo también quiero ese coche, creo que me voy a comprar los componentes y montarlo en el garaje’, probablemente acabarían pagando 500.000 dólares por el coche.”
Nick Howley, ex CEO de TransDigm ante el Congreso de Estados Unidos
Howley resume bastante bien el modelo de negocio de TransDigm ante las acusaciones del inspector general de Defensa de Estados Unidos, que afirmó que la empresa estaba obteniendo beneficios de entre el 17 y 4.451% en 46 de los 47 componentes en 113 contratos que el Pentágono le había adjudicado.
“Es como un pulpo de cien tentáculos oprimiendo al Pentágono. El Pentágono está a merced de TransDigm, que posee la propiedad intelectual, a la hora de comprar los componentes necesarios para construir los sistemas de armamento críticos para el país.”
Chuck Grassley, senador republicano de Iowa
Fue un juicio bastante mediático (link) que, para muchos inversores, marcó un antes y un después, pero lo cierto es que TransDigm poco ha cambiado desde entonces y sigue siendo uno de los modelos de negocio más lucrativos conocido. En apenas 30 años la empresa ha pasado de tener unos ingresos de 50 millones de dólares a un EBITDA de 1.100 millones de dólares.